Judiciales | La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó el recurso final presentado por la defensa de Julio De Vido y ratificó la condena de cuatro años de prisión contra el exministro de Planificación Federal por administración fraudulenta en perjuicio del Estado en el marco de la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas.
El fallo, firmado por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó el pedido de reposición in extremis presentado por los abogados del exfuncionario, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, quienes habían solicitado que el Tribunal revisara la resolución dictada el pasado 11 de noviembre, alegando “errores graves” y reclamando la prescripción de la causa.
Los Jueces fueron categóricos al recordar que las resoluciones de la Corte “no son susceptibles de ser revisadas” mediante recursos de reconsideración o nulidad, salvo ante errores materiales manifiestos, lo que no se verificó en este expediente. La resolución concluye: “Se desestima el planteo formulado. Notifíquese y estese a lo oportunamente resuelto por el Tribunal”.
Con esta decisión, se cierra definitivamente la vía recursiva de De Vido en esta causa y queda firme la condena que ya había motivado una orden de detención dictada por el Tribunal Oral Federal (TOF) 4.
La investigación por la tragedia de Once comenzó formalmente en diciembre de 2015, cuando el TOF 2 condenó al maquinista Marcos Córdoba, a directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA) —concesionaria de la línea Sarmiento— y a los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
En ese juicio se determinó que el accidente fue consecuencia del deficiente mantenimiento de los trenes, pese a los millonarios subsidios recibidos, junto con una conducción imprudente. En ese momento, el Tribunal ordenó profundizar la responsabilidad política del entonces ministro de Planificación.
En 2018, el TOF 4 condenó a De Vido a cinco años y ocho meses de prisión por administración fraudulenta y lo absolvió del delito de estrago culposo, que lo vinculaba directamente al choque. Los Jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñíguez destacaron una “cadena de responsabilidades” entre el exministro y los funcionarios y directivos encargados del control operativo del servicio, subrayando la falta de supervisión pese a reiteradas alertas sobre el deterioro del sistema ferroviario.
La Cámara de Casación confirmó la condena, lo que derivó en un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. En agosto de 2024, el máximo tribunal validó la culpabilidad por defraudación al Estado, aunque ordenó revisar la pena por inconsistencias en relación con otros condenados. La decisión generó una división interna: Rosenkrantz, Lorenzetti y Mariano Borinsky votaron en mayoría, mientras que Rosatti y Marina Cossio lo hicieran en disidencia.
Casación volvió a intervenir y, tras una audiencia realizada en abril de 2025, estableció la pena en cuatro años de prisión, lo que motivó nuevas apelaciones tanto de la fiscalía —que reclamaba un monto mayor— como de la defensa —que insistía en la reducción—. Finalmente, el 11 de noviembre, el TOF 4 ordenó la detención de De Vido luego de que la Corte ratificara la condena. El rechazo del recurso de reposición conocido ahora deja firme de manera definitiva esa decisión.
La tragedia de Once continúa siendo uno de los casos judiciales más significativos en materia de responsabilidad política y administrativa en la gestión de servicios públicos, y la resolución de la Corte marca el cierre de un extenso proceso judicial que se extendió por más de una década.