Política | El encuentro, que reunió a diversos organismos del Estado y a la ONG Grooming Argentina, buscó fortalecer las políticas públicas de prevención y respuesta ante el acoso online que afecta a niños y adolescentes.
La Cámara de Diputados de Entre Ríos fue sede el pasado lunes de una importante Mesa de Trabajo dedicada a la problemática del grooming, un delito cada vez más presente en el ámbito digital, que pone en riesgo la integridad de niños y adolescentes.
El encuentro contó con la participación de varios organismos del Estado y la ONG Grooming Argentina, con el objetivo de fortalecer las políticas públicas de prevención y respuesta ante este flagelo.
La mesa de trabajo estuvo encabezada por el presidente de la Cámara, Gustavo Hein, la Ministro de Desarrollo Humano, Verónica Berisso, el Secretario General de la Gobernación, Mauricio Colello, y la presidente del COPNAF, Clarisa Sack.
También participó Hernán Navarro, de la ONG Grooming Argentina, quien ofreció una exposición clave sobre las características y consecuencias de este delito.
Durante el encuentro, se destacó la creciente importancia de los dispositivos, plataformas y entornos digitales en la socialización de los niños y adolescentes.
Estos espacios, que sirven para el ejercicio de sus derechos -como jugar, comunicarse, educarse e informarse-, también pueden convertirse en escenarios donde se presenten serios riesgos, incluido el grooming, una forma de acoso en línea que busca manipular a menores con fines sexuales.
El grooming se define como toda acción en la que una persona adulta contacta a un niño o adolescente a través de medios electrónicos, como las redes sociales, para atentar contra su integridad sexual.
A menudo, los agresores se valen de identidades falsas o engañosas, generando vínculos de confianza con sus víctimas, lo que dificulta la detección temprana del abuso.
En otros casos, el agresor puede ser alguien conocido o un desconocido que no oculta su identidad. Una de las conclusiones principales de la reunión fue la importancia de intervenir con rapidez cuando se detectan señales de grooming.
Aunque este tipo de violencia ocurre en el ámbito virtual, el daño que provoca es real y tiene consecuencias duraderas para las víctimas.
Desde diciembre de 2013, el Código Penal argentino tipifica al grooming como un delito, estableciendo penas de prisión que van de 6 meses a 4 años.
Además, el grooming puede ser un delito antecedente a otros crímenes más graves, como la obtención de material de abuso sexual infantil o el intento de contacto físico con las víctimas con fines de abuso.
La Cámara de Diputados de Entre Ríos reafirmó su compromiso en la lucha contra el grooming y destacó la importancia de continuar trabajando de manera conjunta entre el Estado, las organizaciones civiles y la sociedad en general para crear un entorno digital seguro para los menores.
Este tipo de encuentros refuerzan la necesidad de una acción coordinada y eficaz para prevenir y erradicar el grooming, y proteger los derechos de los niños y adolescentes en un mundo cada vez más digitalizado.
