Fútbol | En un partido vibrante en “Tierra Santa”, el “Currinche” remontó sobre la hora y derrotó a Mantero 3–2 para quedarse con el título de la Liga Regional de Fútbol Basavilbaso. Villoldo, héroe con un doblete agónico.
Este domingo se disputó la Final del Torneo Finalización “Brian y Lucas Izaguirre, Axel Rossi y Leonardo Almada” de la Liga Regional de Fútbol Basavilbaso. En el estadio “Poli”, Mantero recibió a Peñarol con la obligación de revertir la derrota por la mínima sufrida en Pueblo Nuevo.
Desde el inicio, el local dejó en claro sus intenciones: se adueñó de la pelota, presionó alto y atacó con decisión, complicando a Peñarol. El dominio rápidamente se reflejó en el marcador cuando Emiliano Ardaiz, flamante refuerzo proveniente de Sportivo Belgrano de Córdoba, abrió la cuenta. Poco después, Jorge Rossi estiró la ventaja a 2–0 y el público local soñaba con la remontada.
Incluso, Mantero generó situaciones para ampliar aún más la diferencia. Sin embargo, en el complemento, el “Currinche” reaccionó. Peñarol recuperó intensidad, cortó el monopolio del juego que tenía Mantero y comenzó a inquietar. Fue así que apareció Cristian “Tito” Godoy, quien descontó y encendió el partido, generando un clima de tensión y emoción que mantuvo en vilo a los hinchas de ambos lados.
Mantero intentó retomar el control del balón, mientras que Peñarol, replegado pero siempre listo para golpear de contra, aguardaba su oportunidad. Y la tuvo. A los 40 minutos, Luis “Torki” Villoldo encaró en una jugada individual que parecía diluirse, pero con un remate defectuoso logró que la pelota se metiera y estableciera el 2–2 global, resultado que ya favorecía al conjunto de Pueblo Nuevo.
En la misma acción, el delantero quedó lesionado, obligando a un largo parate para su atención. Pero “Torki” volvió. Y volvió para ser héroe. En tiempo de descuento, a los 53 minutos, tras un desacople defensivo de Mantero y un pase quirúrgico de Godoy, Villoldo apareció nuevamente para inflar la red y decretar el 3–2 (4-2 en el global), desatando la locura de la hinchada visitante, que acompañó al equipo como durante toda la temporada.
Peñarol cerró así una campaña memorable, coronándose campeón del certamen en un final dramático y lleno de emociones, digno de una definición que quedará en la historia de la Liga Regional de Fútbol Basavilbaso.