FÚTBOL | Empató 0 a 0 con Colón y ese resultado lo dejó afuera de la pelea del Torneo Clausura. Salió a jugar decidido, pero le costó sacar la diferencia. El equipo de Sensini, de a poco, se fue quedando sin fuerzas ante un rival que sumó un punto importante en su carrera por escaparle a la Promoción.
Estudiantes quiere repetir la historia. La misma que lo tuvo como gran protagonista en el Apertura 2006, cuando en la recta final le arrebató el campeonato a Boca. Hoy, dos años después de aquella hazaña, el Pincha está en idéntica situación: a dos puntos de River, el único puntero, a dos fecha del final. Eso sí, para lograr el objetivo de alcanzar al líder, los de Sensini tienen que derrotar en su casa al necesitado Colón (obligado a sumar por el triunfo de ayer de Racing).
Con el cuchillo entre los dientes, y el ritmo que impuso Verón desde el arranque, Estudiantes se paró en el campo del Sabalero y comenzaron a sucederse las acciones de riesgo. Porque Pérez y Galván complicaban por la derecha, pero también porque sus tres delanteros se movían por todo el frente de ataque y esta rotación era un problema sin soluciónpara los de Mohamed. Por eso, a los diez minutos, el gol ya había rondado tres veces por el arco de Colón.
A los 2, Lugüercio se escapó por la izquierda y la cruzó para Galván, quien cabeceó débil a las manos de Blázquez. Un minuto después, Enzo Pérez se desenganchó por la derecha y metió un centro filoso al segundo palo. El paraguayo González no llegó por centímetros. Sobre los diez, la más clara: el Payaso Lugüercio encaró, pasó y quedó de frente al arco. Sacó un violento zurdazo que el arquero despejó con el pie. El Pincha lo tenía contra las cuerdas.
Pero el gol que llegó de Núñez, el de Buonanotte, fue un balde de agua fría para el local. Que bajó, casi sin darse, su producción. Entonces Colón creció. Se animó y le peleó la pelota en la mitad de la cancha. Y Estudiantes no llegó como al principio. Apenas un cabezazo de Maggiolo que Blázquez sacó por arriba y muchos centros. Demasiados. Mientras tanto, Andujar pasaba una de las tardes más tranquilas del campeonato.
Sobre el final de la primera parte, Estudiantes aceleró y se perdió dos goles cantados. De esos que se gritan antes de entrar. En la primera, Maggiolo metió un frentazo bárbaro desde el punto penal. Blázquez voló y la sacó al tiro de esquina. Atajadón. Luego, Pérez mandó un centro preciso para la cabeza de Benítez. Pero el volante, libre y sin marcas, la tiró por arriba del travesaño desde el borde del área chica.
Fuente: Clarín on Line.