Sociedad | Durante una ceremonia, que coincidió con el Día del Ferroviario, el Intendente presentó una campana recuperada que fue utilizada por décadas en el galpón de máquinas. "El ser basavilbasense está forjado en el acero, cuando hacia fines del siglo XIX, el tren abría su camino entre los montes entrerrianos, entre nubes de vapor", destacó la historiadora local, Profesora Silvina Pérez.
Este viernes 1° de marzo, mientras el país comenzaba un nuevo mes, Argentina conmemoró el Día del Ferroviario, una fecha que resuena con gran significado en la historia nacional. En el día que se conmemoró la nacionalización de la actividad ferroviaria en 1948, bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, marcando el nacimiento de la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos.
En Basavilbaso, se llevó a cabo una ceremonia especial en la sede del gobierno municipal para rendir homenaje a esta importante fecha.
Durante el evento, encabezado por el Intendente Hernán Besel, se formalizó la preservación y recuperación de la antigua campana que solía adornar el Galpón de Máquinas del Ferrocarril, un símbolo palpable de nuestra rica historia ferroviaria.
La historiadora local, Profesora Silvina Pérez, destacó la singular esencia de cada pueblo y remarcó que "el ser basavilbasense está forjado en el acero, cuando hacia fines del siglo XIX, el tren abría su camino entre los montes entrerrianos, entre nubes de vapor".
En este día del ferroviario, el Presidente Municipal Hernán Besel evocó este pasado que nos identifica, subrayando la importancia de la recuperación de la campana, un esfuerzo llevado a cabo por el personal del corralón municipal, al que elogió de manera especial.
Además, detalló diversas gestiones realizadas ante las autoridades administrativas para la valorización de diferentes puntos de la ciudad.
Los vestigios del pasado se manifiestan en diversas formas, desde recuerdos hasta sonidos, y el galpón de máquinas representa un lugar emblemático en nuestra historia.
Recordó la Profesora Pérez: "Los trabajadores llevaban adelante las reparaciones de locomotoras, inicialmente de carbón, y el mantenimiento del material rodante para todo el ramal, junto a los talleres de Concordia y Paraná".
El tañido de la campana, ahora ubicada en el hall del edificio Municipal, marcaba los tiempos, desde el inicio de las actividades hasta el descanso, simbolizando el arduo trabajo y la camaradería.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades municipales y distinguidos vecinos, quienes compartieron su testimonio y evocaron la importancia de valorar y proteger nuestro patrimonio histórico, presente en cada riel, cada estación y cada recuerdo de tiempos pasados.
Besel expresó su profundo agradecimiento a quienes resguardaron este valioso testimonio del pasado, destacando su compromiso de mantener viva la memoria de aquellos que dedicaron sus vidas a la construcción y operación de nuestras vías férreas. Su legado sigue conectando a nuestra comunidad con su historia y su identidad.
