Sociedad | En una jornada marcada por intensas precipitaciones, Basavilbaso acumuló 160 milímetros de lluvia en solo unas horas, lo que generó cortes de energía y desbordes en diversos sectores. La situación obligó a la intervención de personal del Municipio y Bomberos, que debieron asistir a familias afectadas por el ingreso de agua en sus viviendas y problemas en las rutas de la región.
Este sábado 22 de febrero, Basavilbaso afrontó una jornada marcada por intensas lluvias que comenzaron alrededor de las 6 de la mañana y se intensificaron a partir de las 9, en el marco de un alerta amarilla emitido por el Servicio Meteorológico Nacional para gran parte de la provincia de Entre Ríos.
Las precipitaciones acumuladas en solo unas pocas horas superaron los 120 milímetros, transformando las calles de la ciudad en verdaderos ríos y afectando diversas zonas rurales cercanas.

Uno de los principales inconvenientes de la jornada fue el corte de suministro eléctrico que afectó a aproximadamente 2.200 usuarios de la ciudad, el parque termal y varias áreas rurales.
Según un informe de ENERSA, el corte se debió a un desenganche automático en el distribuidor de media tensión "Pueblo Nuevo", que activó las protecciones del sistema.
Aunque no se encontraron materiales dañados, se sospecha que una descarga eléctrica podría haber sido la causa.
A pesar de que los desagües en general respondieron adecuadamente, varios vecinos denunciaron que, como en ocasiones anteriores, el agua ingresó a sus viviendas debido a conexiones clandestinas entre los pluviales y la red cloacal.
Esta situación resalta no solo que es necesario mantener, como se ha estado haciendo, sino ampliar la infraestructura, y que cada vecino contribuya a no generar residuos que impidan un correcto funcionamiento de los desagües, especialmente cuando se deben enfrentar eventos meteorológicos de gran magnitud.
Ya a las 12:30, la cantidad de lluvia acumulada alcanzaba los 160 milímetros, lo que agravó la situación.
Las autoridades locales recibieron numerosas llamadas de asistencia, y tanto el personal de Obras y Servicios Públicos como los Bomberos Municipales se encargaron de atender a las familias afectadas por el agua que ingresó a sus hogares.
El barrio Tolkachier también sufrió la crecida del arroyo Medina, que se desbordó nuevamente, dificultando el escurrimiento del agua por la gran cantidad de basura que arrastraron las lluvias.
Los campos vecinos, por el aplanamiento de los suelos, terminaron formando una barrera natural que impidió el normal drenaje de las aguas.

En cuanto a la situación en las rutas, las autoridades recomendaron precaución a la hora de transitar, ya que muchos sectores, como las rutas 20 y 39, se encontraban con importantes acumulaciones de agua sobre la calzada.

A pesar de las advertencias, hubo despistes sin consecuencias graves. Sin embargo, un camión que transportaba silos sufrió un accidente cuando se rompieron los elementos que los sujetaban, volcando a metros del cruce de las Rutas 20 y 39, en el M'burucuyá.
Vecinos informaron que en varios tramos de las rutas había grandes cantidades de agua.