Judiciales | El ex Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado a prisión domiciliaria por orden del Ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, quien consideró que el exmandatario incumplió de forma reiterada las medidas cautelares que le habían sido impuestas.
La decisión incluye una estricta prohibición de recibir visitas -con excepción de sus abogados y personas autorizadas por el Tribunal-, así como la restricción total del uso de teléfonos celulares, tanto de forma directa como a través de terceros.
La medida fue motivada por la participación de Bolsonaro en una manifestación realizada el pasado domingo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.
A través de un video que luego fue eliminado, el ex Presidente se dirigió a los asistentes, lo que para varios ministros del STF representó una clara violación de las restricciones vigentes en el marco de la causa que investiga un intento de golpe de Estado.
Según fundamentó el juez Moraes, Bolsonaro actuó de manera ilegal y deliberada al generar contenido destinado a presionar al Supremo Tribunal Federal y entorpecer el accionar de la Justicia.
En consecuencia, el magistrado ordenó a la Policía Federal allanar la residencia del ex jefe de Estado e incautar teléfonos y dispositivos vinculados al uso de redes sociales.
El caso forma parte de una investigación más amplia, en la que Bolsonaro está acusado de liderar un plan para impedir la asunción del actual Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía sostiene que el exmandatario promovió estrategias para anular los resultados de las elecciones y alentó acciones violentas contra instituciones democráticas durante 2023.
