Peñarol y Defensores jugarán una "final" en Pueblo Nuevo

Este domingo 8 de septiembre toda la atención y las miradas van a estar puestas en lo que ocurra en barrio Pueblo Nuevo de Basavilbaso mientras se dispute la penúltima fecha del Torneo Clausura “Guillermo Bazzán”. Es que el equipo que dirige Jesús “Topi” Flores, único líder con 20 unidades, recibirá en la “guarida roja” a Defensores del Oeste y, de quedarse con el clásico –es decir, si lo gana-, será el nuevo campeón del fútbol de la Liga Regional. Enfrente no tendrá a cualquier equipo, sino más bien a otro animador natural del torneo, Defensores del Oeste, que en la tabla de posiciones se ubica tercero con 15 puntos, a la espera del fallo pendiente del HTP correspondiente al encuentro de la fecha 8, frente a El Porvenir de Santa Anita -el partido fue suspendido por agresión de un jugador del equipo local al árbitro, promediando la segunda parte cuando igualaban sin goles- donde existe la posibilidad, tomando un antecedente similar, de que le den el partido ganado al equipo que dirige Gastón Saint Paul. Así las cosas, todo indica que el domingo por la tarde (si las condiciones climáticas lo permiten) el “Churrinche” y el “Defe” jugarán una verdadera final. El equipo local tendrá una inmejorable posibilidad de transformar la jornada en histórica. Para eso deberá imponerse en el marcador. Cuenta con Pablo “Vito” Solís, goleador del actual campeonato, quien transita un momento excepcional. Renzo Rebossio es otro punto alto de un equipo que tal vez no tiene una extraordinaria brillantez pero que encarna en cada uno de sus integrantes una entrega y un sacrificio formidables y envidiables. Del otro lado habrá también un gran equipo que tiene experiencia en esta instancia del campeonato y en este tipo de definiciones, porque el “team” de barrio Oeste es un nato protagonista de los últimos tiempos en la Regional. Sabe de qué se trata este asunto. Cuenta con la siempre cuota goleadora de Colman y otros jugadores importantes como Lucero, Pastorizzo, Coto y el pibe Castillo. Por todo lo que está en juego y por el momento del campeonato donde van a verse las caras, lo futbolístico, lo que ocurra dentro del rectángulo verde, estará atravesado sin dudas por factores emocionales. Los dos elencos deberán hacer frente al desafío de abstraerse a lo que será una verdadera caldera, un volcán en erupción. El impacto puede jugar a favor o en contra. Que sea, por encima de todo, un verdadero espectáculo en paz; una fiesta maravillosa para disfrutar en familia, con amigos o en la más plena soledad; un alivio a la mente y al corazón de cada simpatizante que buscará olvidar por noventa minutos los trajines de la semana. La tarde invernal del domingo, con la primavera en el vientre, necesitará que todos estemos a la altura de las circunstancias.