Vóley | El argentino, un entrenador como hay pocos en el mundo, anunció que deja la actividad; el basavilbasense Julián Álvarez lo calificó de sabio del deporte.
Julio Velasco cerró la carrera como entrenador. Después de llegar a la semifinal en Italia con el Modena, el club anunció que el platense decidió ponerle punto final a su carrera. El Vóley y el deporte argentino se rindieron a sus pies ante la noticia.
El ex entrenador de la Selección Argentina de Vóley Masculino colgó el saco de entrenador a los 67 años de edad y después de 40 años de trayectoria. Su legado quedará para diversas generaciones que tomaron su camino de enseñanza y de aprendizaje y que crecieron. En nuestro país, al igual que en Italia, España, Irán y República Checa, Velasco dejó mucho más que un recuerdo como técnico.
Velasco se encontró con el Vóley en un momento muy complicado de su vida y del país. Después de haber intentado jugar al fútbol, deporte que lo descartó, tal como reconoció en diversas entrevistas, incursionó en esta disciplina. Sus inicios están ligados al Club Universitario de La Plata.
Como hincha de Estudiantes, se dio el gusto de dirigir a un grupo de jóvenes del club, en sus primeras experiencias como entrenador, después de tener que abandonar la carrera de Filosofía, en época de la última Dictadura Militar en nuestro país, por haber sido activista y Presidente del Centro de Estudiantes.
Banfield lo encontró como entrenador a fines de la década del 70´ antes de recalar en Ferro. El club de Caballito le abrió las puertas para un mundo que le tenía reservada varias sorpresas, entre ellas, ser el ayudante del coreano Young Wan Sohn en la selección Argentina que conquistó el tercer puesto en el Mundial de 1982.
Luego llegó el turno de Italia. Pasó por el Modena donde conquistó nueve títulos y luego asumió en la Selección masculina donde obtuvo dos Mundiales (1990 y 1994), cinco Ligas del Mundo y tres campeonatos de Europa. Luego dirigió a la Selección femenina, donde obtuvo una Liga Mundial.
Dirigió las selecciones de República Checa, España e Irán, además de regresar en dos oportunidades al Modena y de entrenar al Piacenza y Gabeca Pallavolo en Italia. Fue distinguido como el entrenador del Siglo XX y a lo largo de su vida tuvo varias propuestas, para dirigir incluso equipos de fútbol en Italia, además de haber sido una inspiración para Pep Guardiola.
Julio Velasco limpió vidrios para ganarse unos mangos, pensó en retomar la facultad y terminar la carrera de Filosofía, ya que siempre fue muy estudioso, culto y con un gran compromiso social y colectivo. Volvió a la Argentina en el 2014 para devolverle algo de todo lo que el Vóley le dio en su vida y sumar su experiencia de 34 años en Europa y Asia.
En el 2015 conquistó el Oro en los Panamericanos, con el seleccionado masculino, al derrotar a Brasil en la final. Dirigió al equipo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 y en el Mundial de Italia y Bulgaria en 2018. Allí puso punto final y regresó a Italia. Modena volvió a ser su casa, esta vez durante un año, para anunciar en los últimos días su retiro.
El platense es reconocido en el Mundo. Trascendió su rol como entrenador y al propio deporte y es ejemplo para múltiples entrenadores, deportistas y jóvenes, que ven el deporte como una fuente de educación, tal cual lo dijo él en reiteradas oportunidades.
"Se retiro Julio Velasco como entrenador de Voleibol. Un sabio del deporte. De ideas claras y precisas, exigente y obsesivo. Pero la cualidad que mas lo resalta es la de ser una excelente persona. Julio ha sido querido en cada lugar que estuvo y ha construido una identidad tan rica que hace que sea de todos un poco. Por eso hoy el mundo entero lo homenajea", manifestó Julián Álvarez.
El basavilbasense afirmó haber sido "un afortunado de haber trabajado con él, alguien que siempre buscó la excelencia". "Mi gran admiración y agradecimiento por todo lo aprendido en su paso por la Selección Argentina. Que lo que venga, sea lo mejor para vos siempre", le deseó Álvarez desde su cuenta en la red social Facebook.
