| River parece no tener paz. Desde hace tiempo, al club de Núñez no sólo lo persiguen los sinsabores deportivos, sino que también debe lidiar con cuestiones extradeportivas. En este terreno, el pasado 11 de febrero parece haber sido el punto de inflexión para que el "millo" estuviera en el análisis de todos los medios de comunicación, pero por situaciones que nada tienen que ver con el tema fútbol.
Aquella vez, el duro enfrentamiento entre facciones de "Los Borrachos del Tablón", previo al partido con Lanús en la primera fecha del Clausura, derivó -y con posteriores episodios de parecido tenor- en un serio problema para la entidad. Ahora, una nueva cuestión apartada de lo que tiene que ver con la esencia del "mundo River" asomó en el horizonte. Y el involucrado es un jugador del plantel que conduce Daniel Passarella. Se trata del colombiano Radamel Falcao García, quien regresará hoy al país procedente de Miami, donde se disputó a nivel de selecciones la Copa de Oro.
En la madrugada de ayer, un mensaje anónimo llegó a la portería del edificio en el que vive el delantero junto a su familia, en el Barrio de Núñez, amenazándolo de muerte y diciendo que lo iban "a sacudir como una media". El entorno del futbolista se enteró de la desagradable noticia a través de la seguridad, que tiene a cargo la custodia de la propiedad. La familia de Falcao García supo de la situación ayer por la mañana, a punto de salir de su casa uno de sus integrantes para trasladar a las hermanas del futbolista al colegio.
Seguramente hoy, se tendrán más detalles de la enigmática y seria situación que se instaló alrededor del colombiano, quien, ante Estudiantes, había jugado su último partido con River antes de sumarse a la selección de su país.
