River-Boca no se jugará en la Argentina

"El partido será jugado en el Exterior, porque no están dadas las condiciones para que se juegue en el territorio argentino. Conmebol informará oportunamente, si se juega, si será el sábado 8 o el domingo 9 y en qué país será", indicó Domínguez, que le puso suspenso a la posibilidad de concretar el juego ya que si el Tribunal decide lo contrario -y le da la derecha a Boca-, el campeón será proclamado por decisión de un jurado. Aunque Boca haya pedido los puntos, no perdió la pulseada que se dio en Luque con Domínguez y Claudio Tapia sentados en la mesa. El que regresa a Buenos Aires con ánimo de derrota es Rodolfo D’Onofrio, que ya perdió la localía en el partido que tenía que definir al mejor de América. "Mi pedido a ambos presidentes (de Boca y River) es que el mensaje que se envíe, sea el correcto. No hay lugar para los violentos. No se les puede tolerar. Si estamos pensando en que queremos algo mejor, todos tenemos que colaborar”, indicó Domínguez en su alocución –sin responder preguntas- y obtuvo diversos resultados. D’Onofrio se retiró sin hacer contacto por la prensa, pero el que sí habló fue Daniel Angelici, quien acusó el mensaje recibido pero remarcó los derechos de Boca a la hora de reclamar. Dejó clara su postura: apelará lo que diga el Tribunal y de ser necesario llegará al TAS. Esto quiere decir que a la fecha de juego que anunció Domínguez, le falta el fallo del Tribunal. Si es contrario al deseo de Boca, entonces será apelado por el club. ¿Dónde se jugará? Conmebol se hará cargo de las delegaciones de cada club –hasta 40 personas, entre jugadores, cuerpo técnico y directivos- pero no anunció dónde será. Boca no quiere jugar el partido en ningún estadio y River quiere hacerlo en el suyo, pero no serán ellos quienes lo decidan.