Política | Tropas israelíes se enfrentaron a milicianos de Hamas en las calles de ciudades del Sur de Israel, y se lanzaron ataques de represalia que destruyeron edificios en Gaza. Un breve intercambio de fuego con el grupo armado libanés Hezbollah en ciudades del Norte de Israel aumentó los temores de un conflicto más amplio.
Hamas, respaldado por miles de cohetes, abrió paso por las barricadas israelíes el sábado, asaltando poblaciones cercanas y llevándose rehenes, incluyendo mujeres, niños y ancianos, con la intención de canjearlos por prisioneros palestinos en Israel.
La cifra de muertos en ambos lados es alta, con informes que sugieren más de 600 muertos en Israel y más de 300 en Gaza.
Los informes indican que 600 personas han muerto en la incursión de Hamas.
La gran cantidad de muertos y la lenta respuesta al ataque han planteado preocupaciones sobre la inteligencia y socavan la impresión de que Israel tiene un control efectivo sobre la región.
Se especula si Israel llevará a cabo un ataque terrestre en Gaza, lo que podría aumentar las bajas.
Netanyahu prometió que Hamas pagaría "un precio sin precedentes" y advirtió que esta guerra sería larga y difícil.
El llamado del Papa Francisco a la paz en la región se suma a los esfuerzos internacionales para poner fin al conflicto.
Biden expresó su apoyo a Israel y su derecho a defenderse.
