Política | Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azín, exlegislador, empresario e hijo del magnate bananero Álvaro Noboa Pontón, es el sucesor de Guillermo Lasso en la Presidencia de la República de Ecuador.
En una elección que marcó un hito en la política ecuatoriana, Daniel Noboa, candidato de la coalición Acción Democrática Nacional (ADN), se impuso en la segunda vuelta electoral con el 52,29% de los votos válidos, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Su rival política, Luisa González, candidata del correísmo, obtuvo el 47,84% de los votos, poniendo fin a una contienda electoral que mantuvo en vilo a Ecuador.
Daniel Noboa, aunque uruguayo de nacimiento, se convirtió en un político respetado en Ecuador, desafiando tanto al oficialismo como al correísmo.
Su victoria marca un cambio significativo en el panorama político del país, ya que sucederá en el cargo al actual presidente Guillermo Lasso, quien había sido elegido anteriormente.
Su mandato extraordinario continuará hasta mayo de 2025.
La transición de poder ya está en marcha, con Lasso anunciando que se reunirá con el presidente electo esta semana para tratar temas cruciales y proyectos en curso.
Lasso destacó que su sucesor recibirá un Ecuador con una democracia fortalecida, una economía en crecimiento y una posición destacada en la arena internacional.
La trayectoria de Daniel Noboa lo ha llevado desde sus estudios en negocios en la Universidad de Nueva York hasta su reciente maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard.
Antes de su elección como Presidente, se desempeñó como Asambleísta nacional y participó activamente en la política ecuatoriana.
Durante su campaña, Noboa destacó propuestas para generar empleo, atraer inversión extranjera y abordar el tráfico de drogas mediante la militarización de puertos y fronteras.
Su sorprendente avance a la segunda vuelta, atribuido por algunos a su destacada actuación en debates, finalmente lo llevó a la presidencia de Ecuador.
Con un nuevo líder en el cargo, Ecuador enfrenta un futuro político y económico en constante cambio, y la nación observa con atención para ver cómo Daniel Noboa abordará los desafíos que se presenten durante su mandato.
