Domingo 1 de Enero de 2023, 19:51

Asumió Lula da Silva en Brasil

Política | Ante la ausencia del Jair Bolsonaro, el nuevo Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió la banda presidencial de manos del líder indígena brasileño y ambientalista Raoni Metuktire, y otros representantes de la comunidad, en el Palacio de Planalto. El mandatario recibió una ovación de Congresistas y el público reunido al momento de jurar.


El Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva dijo en su discurso de asunción que pretende "construir la democracia" de su país "sobre bases sólidas". En este sentido anunció que se va a reunir con todos los Gobernadores de los Estados brasileños "para definir prioridades", "estructurar un nuevo pacto para generar empleos" y "buscar recursos" para financiar estos cambios.

Silva, fustigó en varios tramos de su discurso de asunción a gobierno "negacionista" y "oscurantista" que ejerció hasta hoy el ultraderechista Jair Bolsonaro. Además se lamentó: "dije que la misión de mi vida sería cumplida cuando cada brasileño y brasileña pudieran comer tres comidas al día. Tener que repetir este compromiso hoy es el síntoma más grave de la devastación que ha impuesto al país en los últimos años".

Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, asumió por tercera vez la Presidencia de Brasil para un mandato de cuatro años, ante el Congreso Nacional y con la compañía de una multitud de 300.000 personas en la Explanada de los Ministerios en Brasilia.

El Presidente brasileño asumió su tercer mandato luego de haber gobernado el país entre 2003 y 2010 y tras haber estado 580 días preso en la llamada causa de la Operación Lavajato, razón por la cual estuvo inhabilitado de participar en los comicios de 2018 ganados por el saliente Jair Bolsonaro, quien abandonó el país el viernes al viajar a Estados Unidos.

Da Silva llegó al Congreso brasileño unos 20 minutos antes para la ceremonia de asunción para convertirse en Presidente de Brasil por tercera vez, tras haber sido recibido con honores militares por los titulares de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y del Senado, Rodrigo Pacheco.

En la ceremonia estuvieron presentes autoridades locales y visitantes extranjeros, entre ellos la expresidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), destituida en 2016 por el Congreso.

La ceremonia comenzó pasadas las 14:30, cuando el todavía Presidente electo subió frente a la Catedral Metropolitana en un Rolls Royce descapotable de la Presidencia de la República que lo llevaría hasta el Congreso, donde prestó juramento, en un recorrido de 1.400 metros.

 Lula subió al auto acompañado por su esposa, Rosángela da Silva, Janja. Pero antes de iniciar la marcha pidió que el Vicepresidente Geraldo Alckmin y su esposa, Lu Alchkmin, se subieran al vehículo descapotable, cuyo uso estuvo en dudas hasta horas antes de esta ceremonia de asunción por razones de seguridad.

El gesto de Lula da Silva para su compañero de fórmula fue una muestra de la intención del mandatario de dar cumplimiento al acuerdo que forjó con Alckmin, un político de centro derecha, cuando le dijo que su función no sería la de un vicepresidente, sino que ambos presidirían juntos el país.

Después de su ceremonia de toma de posesión en el Congreso Nacional el mandatario -ante la ausencia de Bolsonaro, como ocurrió en Argentina con el traspaso de Cristina Kirchner a Mauricio Macri- los atributos simbólicos no le fueron entregados por su antecesor sino que recibió la banda presidencial de parte de representantes de etnias minoritarias, precisamente de la líder indígena brasileño y ambientalista Raoni Metuktire, conocido como el Jefe Raoni, en el Palacio de Planalto.

Luego de recibir la banda presidencial, agradeció desde el Palacio del Planalto al publico que fue al acto de asunción del cargo concentrado en la Plaza de los Tres Poderes. "Mi gratitud al pueblo brasileño" y a la "caravana" que llegó desde varios estados, dijo Lula desde el "parlatorio" del Planalto junto a su esposa Janja y el Vicepresidente Geraldo Alckmin.

Al mismo tiempo, prometió "gobernar para 215 millones de personas" y no únicamente para quienes lo votaron, subrayó que "a nadie le interesa un país que vive en pie de guerra" e insistió en la necesidad de "unir al país, porque no existen dos Brasil, sino un único pueblo que comparte la virtud de no rendirse".