Martes 24 de Mayo de 2016, 22:38

Michael Favre murió de una afección cardíaca preexistente

Fútbol | El jugador que murió en pleno partido en Villa Elisa, fueron despedidos hoy mientras los primeros estudios hacen referencia a que falleció a causa de una afección cardíaca preexistente.

Michael Favre, de 24 años, había recibido un golpe y un rodillazo en el encuentro que jugó su equipo, San Jorge ante Defensores de Colón y en primera instancia se especuló que su deceso se produjo producto de esas agresiones. Sin embargo, el informe preliminar de la autopsia realizada en la morgue policial de Oro Verde, cerca de Paraná, indicó que el golpe recibido en la cabeza no ocasionó el paro cardiorespiratorio. El Fiscal Juan Sebastián Blanc, a cargo de la causa, espera por los resultados completos de la autopsia para los próximos días. En tanto, una multitud despidió sus restos en el Polideportivo de Villa Elisa, donde fue velado por espacio de tres horas. Como el tiempo fue demasiado poco para la gran cantidad de asistentes, hubo un momento donde se vedó el ingreso por razones de seguridad. Favre era padre de una niña tres años y un varón de uno y su padre Oscar, que había sido futbolista, es el vicepresidente del club eleisense. A fines de 2015, había sido galardonado por su desempeño deportivo con el "Premio Sembrador", que se le otorga a los residentes de Villa Elisa que se destacaron en diversas disciplinas. Favre murió el domingo por la noche en un hospital de la ciudad de Paraná, adonde fue trasladado luego del incidente ocurrido cuando su equipo disputaba un partido con el club Defensores de Colón. A los 24 minutos del partido Favre fue a disputar una pelota con un jugador contrario llamado Gerónimo Quintana, cayó rodando y por efecto del impulso se cruzó en el camino de Quintana, quien no detuvo el ímpetu de llevarse el balón y le aplicó un rodillazo en el rostro al rival caído. El jugador de Defensores pareció dolorido pero inmediatamente recuperado comenzó a recriminarle la acción a Quintana y ahí fue cuando intervino un segundo futbolista de Defensores, Favio Larrosa, quien empujó a Favre y éste cayó como fulminado, para perder definitivamente el conocimiento.