Jueves 27 de Octubre de 2016, 11:13

Testimonio de basavilbasense complica a CFK

Judiciales | Exempleado jerárquico de Vialidad Nacional de Santa Cruz, con domicilio en Basavilbaso, dijo en la justicia que hubo un plan sistemático para beneficiar a Báez en concesiones de obras públicas.


En un informe del programa "A dos voces" de TN se dieron detalles sobre la declaración de Martín Leonardo Cergneux, un exempleado jerárquico de Vialidad Nacional de Santa Cruz, con domicilio en Basavilbaso, que precisó ante la Justicia cómo desde el gobierno kirchnerista hubo un plan sistemático para beneficiar a Lázaro Báez en las concesiones de la obra pública. [b]Esta es parte de su declaración[/b] "Las empresas del grupo Báez cobraban mucho más rápido que las demás". "Mi función era controlar que se hiciera lo que contemplaban los pliegos de licitación o sea lo que se ejecutaba y que ello tuviera las cantidades y calidades contratadas que era en definitiva lo que después se pagaba". "Había graves inconsistencias, mucha obra certificada pero no ejecutada. Por tal razón yo me negué a firmar esos certificados. Me dejaron en la obra pero como inspector adjunto. Mi tarea entonces fue mirar pero no firmar". "En uno de los proyectos sólo había 10 km hechos, es decir sólo el 5% de la obra básica. Yo esos kilómetros los recorría a diario y no había nada de material guardado. No había ni cartel de obra". "Lo que se estilaba hacer en esas obras era arrancarla, se hacía un acta de inicio. La contratista solicitaba a la administración un adelanto financiero que en teoría era para comprar maquinaria o materiales". "Eran tantas las obras que se le asignaban al Grupo que era inviable que pudieran cumplir con todas. Por eso el retraso en su mayoría". "Recuerdo que los pliegos exigían que las empresas que ofertaban hubieran realizado trabajos en los últimos cinco años en la provincia de Santa Cruz. Las empresas que cumplían ese requisito eran todas del Grupo Báez: Austral, Kank y Costilla, Gotti… También creo que lo reunían las firmas Petersen (Ezquenazi), Esuco (de Carlos Wagner), Equimac y Eleprint (de Gustavo Weiss). De a poquito todo lo fue absorbiendo el grupo Báez". "Mientras yo era inspector de la obra que realizaba Kank y Costilla en la Ruta Nacional 3 sucedió la absorción por parte del grupo austral. Después se empezó a notar el trato diferencial de la administración para con las empresas. Los trámites eran más ágiles… pese a que yo reportaba los incumplimientos técnicos en la obra y le ordenaba que corrigiera, la empresa no lo hacía y sin embargo no se la multaba ni se sancionaba". "El problema acá es que fallaron los controles. Las obras se atrasaron mucho tiempo y eso terminó costándole mucho al Estado". "Victor Paniagua fue de Gotti a Inspector en la Administración General de Vialidad Provincial. Y después cuando se produjo una vacante fue director de obras. También ocurrió que gente de la firma Gotti pasó a integrar la nómina de la Administración General de Vialidad Provincial". "Había una organización financiera que era funcional a la empresa. A nosotros los inspectores nos llamaban por teléfono y nos decían cuánto teníamos que certificar. A mí me llamaba mi jefe, Víctor Paniagua. Solamente se pedían certificaciones adelantadas para el Grupo Báez. Tenían un Excel y se ve que les pedían este mes 'tanto'. Y la función del jefe de la obra era dibujar un poco lo que se hacía". "Vialidad Nacional giraba más rápido los fondos a la Administración General de Vialidad Provincial de Santa Cruz para pagar a ese grupo. Es decir que la AGVP le pagaba en seguida a las empresas del grupo Báez y después recuperaba el dinero a través de vialidad nacional. Así era el mecanismo".