Llevaron un preso a reunión de Alcohólicos Anónimos y escapó

Un sujeto oriundo de Basavilbaso, que es interno de la Unidad Penal N° 4 de Concepción del Uruguay, logró escapar de su custodia, pero momentos más tarde fue recapturado por personal policial. Fuentes señalaron que se trató de el preso Matias Basso de uno 30 años, condenado por un robo a una mujer de 83 años hecho ocurrido el 18 de setiembre de 2008, al que se le sumaron otros tantos hechos posteriores. Este interno fue trasladado a la Capilla "San Roque", donde participa de audiencias de Alcohólico Anónimos, de donde se dio a la fuga. Esto fue informado a las autoridades policiales que dispusieron patrullajes, siendo personal de la Brigada Abigeato en el móvil 1313, que logró interceptarlo alrededor de las 23 horas en la zona del Barrio La Tablada, tras lo cual se realizaron las diligencias de rigor y procedieron al traslado a la Unidad Penal, informó Pablo Bianchi. La condena que purga Basso es por un caso ocurrido en la madrugada del 18 de setiembre del 2008, cuando -junto a Anselmo Arturo Dietz- ingresó en una casa en la calle Ramírez al 400 del barrio Centro, donde vivía Olga Botta, una señora que por entonces tía 83 años a quien de manera violenta le exigían dinero. La mujer fue golpeada en varias oportunidades y la amenazaron de muerte con un cuchillo hasta que encontraron -tras revolver toda la casa- una tarjeta bancaria con la que pretendieron sacar dinero de un cajero automático, pero al no lograrlo la situación en la casa se tornó más violenta y la octogenaria fue atada a la cama, con un cable, y obligada a ingerir pastillas -que no tragó- y bebidas alcohólicas bajo constantes amenazas de ser sometida sexualmente y hasta de incendiar su vivienda con ella adentro si no accedía a atender los reclamos. El pedido de auxilio de la mujer fue escuchada por vecinos que dieron aviso a la Policía y los agentes Manuel Huck y Guillermo Kindernech, llegaron al lugar, pasadas las 5:30 horas, logrando reducir a los delincuentes, uno de ellos con los pantalones en la mano en claro indicio de la locura que pretendía llevar a cabo. En abril de 2010 la Cámara Penal de Concepción del Uruguay dispuso que Matías Manuel Basso y Anselmo Arturo Dietz debían ir a la cárcel, condenados a cinco años de prisión.