Sábado 3 de Diciembre de 2016, 16:42

La radio de Basavilbaso inauguró sus nuevas instalaciones y equipos

Sociedad | Las nuevas instalaciones están en un edificio de la esquina de Manzur y Alem, a escasos 30 metros del lugar donde funcionó durante 28 años.


Pasaron 28 años de aquel 15 de setiembre de 1988, cuando don Néstor Gorge, ponía al aire su propia radio “Riel FM”, la cual fue cobrando vida y se integró a la comunidad de Basavilbaso, y para la cual dedicó sus 10 años siguientes a pleno trabajo, hasta que el 23 de setiembre de 1998 Néstor Gorge fallecía y la posta fue tomada por sus hijos, Marcelo y Silvio, ambos profesionales de los medios de muy chicos y egresados de la carrera de locución de la UCU. Como ellos contaran, Néstor nació en el barrio porteño de Mataderos en el año 1944 y durante años soñó con ser parte del ferrocarril donde trabajaba su padre y varios familiares. Apenas termina sus estudios primarios en la Escuela Número 33 del barrio Oeste de Basavilbaso comenzó a frecuentar la sede de La Fraternidad donde fue un entusiasta colaborador de los docentes de la escuela de conductores, y en donde sin dudas alimentó su pasión por los trenes que completa con los años al incorporarse como obrero del riel. A fines del año 1967 llega a las calles de Basso “Rutor” una pequeña empresa de comunicación y sonido. Esa propaganda callejera no tardó en popularizarse anunciando actos públicos, bailes y ofertas comerciales. Néstor fue el primero en contar con equipos transistorizados, con los cuales animaba fiestas y fue maestro de ceremonias de los más importantes acontecimientos. Fue un hombre muy comprometido con su comunidad y participó siempre en momentos claves de la misma, pero el tiempo pasó y mientras “Rutor” crecía en toda la zona, él ganaba experiencia en la realización de programas de radio para LT 11 de Concepción del Uruguay, y servicio de corresponsalía para LT 27 de Villaguay. A mediados de los ’70, integra una sociedad que recupera una antigua sala de cine-teatro (Astral), donde fue operador y -según comentan sus amigos- “se las ingenia para crear un sistema que le permitía pasar largometrajes con sólo una máquina (proyector) y sin parar”. “El Turco”, como le decían, siempre fue un hombre con proyectos y dio inicio a trabajos fílmicos con Super 8, realizando cortometrajes y publicidades, pero siguió su camino y así logró trasformar la propaladora “Rutor” en un Servicio Complementario de Radiodifusión Sonora y el popularmente conocido como “Circuito Cerrado Rutor”, el que llevaba por cables, y hasta artesanales cajas (que el mismo construyó), los sonidos de la música del mundo, las principales noticias y la retransmisión de los eventos -particularmente deportivos- más importantes. Su punto de mayor explosión, fue a fines de los años 80, cuando acompañando el boom de las FM surge, de la mano de dos empresarios foráneos, la primera estación local de radio. Sus propietarios rápidamente lo incorporan, pero para la “voz de Basavilbaso”, este sólo sería un paso, de algo más de 8 meses, hasta que el 15 de setiembre de 1988 finalmente pone al aire su propia FM, la que quizás inspirado en sus sentimientos de chico, le puso el nombre de FM RIEL. Pasaron 28 años y tras su muerte, Riel FM siguió su camino de la mano de sus dos hijos Marcelo y Silvio, que con un trabajo constante y un arraigo a una comunidad, muy difícil de lograr, pero que ellos heredaron y supieron mantener, esta emisora siguió creciendo y este viernes pondrá en marcha sus nuevas instalaciones y equipos, para continuar con la misión que les dejó Néstor y que ellos supieron entender. Anoche se presentaron las nuevas instalaciones están en un edificio de la esquina de Manzur y Alem, a escasos 30 metros del lugar donde hasta las 20:30 de este viernes funcionaba la radio. Tiene dos estudios equipados con consolas digitales, una sala de producción y oficina comercial, destacándose que el equipamiento está armado para el sistema multimedial totalmente nuevo, como nuevo es el edificio y los estudios que están el primer piso y con vista privilegiada a la avenida Alem. Fuente: Pablo Bianchi.