Jueves 14 de Febrero de 2019, 10:38

El Padre Raúl, tras 17 años, se va de la Parroquia de Basavilbaso

Sociedad | El Padre Raúl Laderach deja este fin de semana "San José Obrero" de Basavilbaso. El Sacerdote, que permaneció en la ciudad 17 años, hizo un balance de su misión pastoral.


"La misión del Párroco es ser maestro en la fe, guía de la comunidad cristiana y administrador de los sacramentos. En el ejercicio de cada una de éstas áreas corresponde un aspecto positivo y algunas dificultades que se manifiestan", comienza diciendo Laderach en sus palabras de despedida que publicó en el Boletín Parroquial. "Ser guía de la comunidad cristiana implica el servicio de autoridad que como toda institución es necesaria. Esto puede traer dificultades porque a veces nos encontramos con personas que quieren proceder con desprecio a la autoridad y el desapego a las leyes y normas propias de cada institución. También está la gran tentación de querer una Iglesia a la propia medida, una religión light, una religión a la carta, una iglesia que se acomode a mi forma de pensar y actuar. La Iglesia de Cristo está donde está el papa y los obispos y las enseñanzas de vida están explicitadas en el catecismo. Ser maestro en la fe implica enseñar la doctrina cristiana, "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación" Mc.16,15. En los últimos años se ha agregado una dificultad que es la confusión doctrinal que se ha hecho presente en el interior de la Iglesia y que hasta ahora no hay signos que se detenga", prosigue. "También está la dificultad de los que se ofenden cuando se repite las enseñanzas del Catecismo de la Iglesia Católica, particularmente en lo que hace al análisis de cada uno de los 10 mandamientos, pero hay de nosotros si caemos en la cobardía de silenciar las enseñanzas de la Iglesia porque algunos se indignan o porque queremos pasar por modernos. O tener miedo porque nos llamarán medievales, anticuados y otras cosas por el estilo. El imperativo tiene plena vigencia "Vayan por todo el mundo, anuncien la buena noticia a toda la creación" Mc.16,15 La fortaleza en es un don del Espíritu Santo y nos mantiene firmes en las enseñanzas de la Iglesia a pesar de las contrariedades. "Todo lo puedo en aquel que me conforta", Flp.4,13. De todos modos, el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI nos dejaron un legado muy claro como es el Catecismo de la Iglesia Católica, la encíclica Veritatis Splendor (El Esplendor de la Verdad) y la Donun vitae (el don de la vida) y el Youcat (Catecismo para jóvenes). Son puntos de referencia muy sólidos", reflexiona. Al respecto también destaca como "ejemplo" a San juan Bosco, "que tanto hizo por la formación moral y cristiana de la Juventud, no escatimó sacrificios para que sean buenos cristianos y honestos ciudadanos". "Llevar adelante esta tarea de ser guía de la comunidad cristiana, maestro en la fe y administrador de los sacramentos supones estar presente en las estructuras parroquiales, hablar con cada una de las instituciones y sus miembros en particular, a veces acercar posturas enfrentadas. Es así. Escuchar a unos y otros y decidir dentro de las orientaciones de la iglesia", dice y afirma: "la pastoral parroquial es una gran consumidora de tiempo". Sobre los Sacramentos "nos entregan la gracia divina" y ante ello "debemos velar para que cada vez que se recibe un sacramento sea expresión de un acto de fe". "Algunos me han preguntado, con ocasión de éste traslado, cómo me siento, les respondo que ni deprimido ni eufórico, estoy bien y me retiro contento con estos años vividos en ésta porción de la diócesis y de la patria. Tenía conciencia que éste momento iba a llegar y en ocasiones en forma más o menos velada o más o menos clara lo fui comunicando", asegura. "El bien que dejamos de hacer en la parroquia es un bien que no puede ser sustituido por otro. A veces puede más la pereza, la incapacidad de sacrificio, una estructura de carácter totalitaria donde porque se dijo algo que no me gustó, o se hizo algo de lo que no estoy de acuerdo, dejo las tareas que hasta el presente estaba haciendo. El cristiano maduro no se deja llevar por el subjetivismo, me gustó o no me gustó, estoy de acuerdo o no estoy de acuerdo, sino que busca la verdad, la belleza, el bien, la bondad, que tienen carácter objetivo y los encontramos en Dios. En filosofía son los trascendentales. He sido testigo de admirables ejemplos de amor a Dios y a la Iglesia, tiempo, dinero, energías, talento, sacrificios, todo por amor a Dios y a la iglesia. Esto es una realidad que quedará para siempre en mi memoria y de hecho han sido ocasiones de aliento en el ejercicio de mi ministerio sacerdotal", manifiesta. También admite "con pena" que en la Comunidad Parroquial y en personas que la integran observó "situaciones donde se manifestaba el anteponer los egoísmos y ambiciones personales al bien de la institución, la avaricia, la mezquindad, la hipocresía, la mentira, la envidia, una exagerada susceptibilidad, el resentimiento, el aflorar conductas autodestructivas, él unos contra otros, el odio, o situaciones en las que parece que no tenemos conciencia de que todos estamos en lo mismo". Ante esto considera que "en cada grupo humano siempre aparecen personas con palabras o acciones autodestructivas hacia la comunidad, están dentro de la comunidad más para hacer daño que para construís el reino. A veces también puede haber algo de ingenuidad para detectar el mal. El discernimiento lleva a tratar de verificar si esta actitud suma o resta, si resta saber encararlas, hacerle frente, neutralizarla, en la Biblia en distintas ocasiones se menciona a los lobos en medio del rebaño". Seguidamente hizo un especial reconocimiento a las instituciones que forma parte de la Parroquia. "Se sabe que cada institución no puede aislarse del resto de la comunidad, o actuar a modo sectario, sino en una cordial integración de unos con otros. El servicio de Cáritas y la permanente cultura de la caridad. La colaboración de la ciudadanía siempre trayendo ropas, comestibles y otros elementos de utilidad social. El grupo Emaús con todo lo que ha hecho por la difusión del mensaje evangélico. El trabajo de la familia a cargo del Movimiento Cursillos de Cristiandad. Con singular fuerza a emergido en los últimos años el movimiento Paradas de Familia que tanto bien ha hecho a muchos matrimonios. El trabajo prolijo del grupo de visitadores parroquiales en el constante esfuerzo para que el boletín llegue a todos los que lo desean La comisión pro-templo y el grupo de trabajo que han realizado una obra histórica no sólo para la comunidad parroquial sino para todo el pueblo de Basavilbaso. Lo mismo para las capillas San Pedro de Rocamora y San Antonio de Libaros. En todo esto siempre contamos con el apoyo de las autoridades provinciales, municipales y de las Juntas de Gobierno". Laderach dice tener la "satisfacción de ver que las mismas personas que contemplaban año a año el deterioro del patrimonio edilicio y donde ni siquiera se arreglaba lo que se rompía se pusieron en marcha para la tarea de puesta en valor, liberaron energías, pusieron su tiempo y dinero y hoy en su conciencia tienen la grata satisfacción de haber contribuido, de ser artífices de una obra notable de la cual en innumerables ocasiones escuché muchos elogios". "Ante la sorpresa inicial de buscar fondos y las quejas consecuentes porque se pedía dinero el primer atisbo de defensa fue que "el padre Raúl no se llevará nada" luego se fue mejorando en la argumentación, es nuestra Iglesia, es patrimonio cultural, es un lugar emblemático de Basavilbaso, Rocamora y Libaros, como vamos a tener nuestro patrimonio religioso en ruinas, lo que amamos queremos que esté en buenas condiciones. Aparte que es medio difícil imaginar que me lleve la vereda, la pintura, el techo etc. etc.". expresa. Sobre el grupo de catequista destacó el "amor" y "dedicación" con el que recibía a los niños, y también realizaba catequesis a adolescentes y adultos. Sobre el grupo de la Capilla "Nuestra Señora del Valle" elogió sus distintas iniciativas pastorales y tareas edilicias. En cuanto a la Legión de María resaltó su "admirable fidelidad a la institución", y que con su devoción a la virgen visitaron a los ancianos y enfermos, pero además "siempre presente en los acontecimientos parroquiales". Y junto a otros ministros de la Sagrada Comunión llevando la Eucaristía a los enfermos. De la Renovación Carismática Católica elogió su participación en encuentros diocesanos, por su alegría y la invitación a Sacerdotes para celebrar la Eucaristía y "siempre dispuestos a servir a la Parroquia". Laderach dijo tener "admiración" a los músicos de la Parroquia, "gracias a ellos nuestra cultura musical creció muchísimo, el respecto a las partituras es señal de profesionalismo y humildad y si todos hicieran de la misma manera en cualquier parroquia del país se podría cantar la misma canción sin ningún problema". En referencia al grupo de Liturgia "me ha facilitado enormemente todo lo relacionado con la celebración de los sacramentos y la digna celebración de los Misterios del Señor quiere que todo sea muy prolijo". Como así también menciona con gratitud a la Asociación Discípulos y Misioneros de la Misericordia, "en su tarea de difundir la devoción a María de Jesús Crucificado Petkovic, sus visitas a los ancianos y obsequio a los catequistas". También destacó el "florecer" de distintas iniciativas pastorales, como el Pesebre Viviente, el Vía Crucis "donde se apreció una gran devoción y derroche de creatividad", y también "todos los emprendimientos para promover la cultura de la vida". "Quiero hacer un especial reconocimiento a todas aquellas personas que en éstos años se acercaron a hablar en forma personal para dar puntos de vista sobre acciones personales o cuestiones de gestión parroquial. Han sido manifestaciones de exquisita caridad y sinceridad que mucho me han ayudado. Por lo demás quiero expresar PROFUNDO RECONOCIMIENTO a todos aquellos con quienes realizamos el servicio pastoral. Feliz de haber sido parte de ésta historia", concluye.