Lunes 23 de Marzo de 2015, 18:52

Le Chateau de Gerard ya es una realidad

| Este fin de semana largo los soñadores de este proyecto decidieron abrir las puertas del Castillo de Gerard, o mejor dicho Le Chateau de Gerard ubicado en el edificio histórico del exhotel Corti, en la esquina de Yrigoyen y Lagocen en el barrio Oeste.


Si bien no hicieron invitaciones formales, porque tímidamente se animaron a abrir; un cronista de RIEL FM lo visitó. Graciela Hanri y el francés Gerar Saussay nos contaron como surgió la idea de recuperar este lugar de Basavilbaso: "estábamos paseando en auto por la ciudad y pasamos frente por el exhotel y vimos el cartel de "en venta"; él bajó a mirarlo y le encantó y me dice porque no llamas a la inmobiliaria, y así comenzó todo, hasta que en octubre de 2013 se firma el boleto", dijo Graciela al detallar el comienzo de la historia. "Esto era una selva, cuando entramos a mirarlo, todo estaba destruido; inmediatamente Gerard se dio cuenta que esto iba a hacer un desafío. Por eso ofrecemos hoy a nuestro pueblo para que vean lo que es hoy el exhotel Corti, y lo que en un año lo que ha hecho Gerard", prosiguió Graciela. "La idea nunca fue de hacer un hotel aquí", expresó el francés que adoptó Basavilbaso como su lugar, "era un hotel en el pasado porque el ferrocarril funcionaba, había una estación de colectivo y la gente venía a comer y a dormir. Hoy en día tenemos que pensar al futuro de una forma diferente. Hacer un patio de paseo, vender cosas antiguas, ofrecer algo diferente de lo que se ofrece. Algo tradicional. Yo soy muy enamorado, muy apegado a las cosas antiguas, tenemos que conservar eso". En un año y medio Gerard con un par de colaboradores restauraron las aberturas de madera, los techos conservando las tejuelas; las paredes; tratando de respetar la arquitectura del edificio. "Todo el mundo esta contento porque se ha recuperado el edificio", agregó Graciela Hanri. "Ha venido mucha gente, estamos muy contentos. Cuando llegamos a nuestra casa, estábamos alegres porque esa gente compartió la alegría de ver el edificio como estaba y lo que es hoy", declaró. Este lugar, que cuenta además con una exposición de antigüedades estará abierto al publico, con entrada gratis, los fines de semanas largos, a través de RIEL FM informarán los horarios. La Profesora de historia Silvina Pérez recordó que la Estación era el núcleo central del pueblo, la cual le daba vida y cuya importancia radicaba en que promovía el asentamiento de la población que llegaba a establecerse en busca trabajo y bienestar. Los testimonios de los "años dorados" coinciden en que la Estación era un lugar donde se congregaban muchas personas, y que se reunían tanto habitantes de la localidad como así también a todos aquellos visitantes que llegaban y debían hacer escala obligatoria para esperar un nuevo tren que los llevara a destino. Era un punto de encuentro que obedecía a distintos factores: la actividad propia de trabajadores de la empresa ferroviaria, el recibimiento de parientes o amigos, la curiosidad de los pobladores, como lugar de paseo y recreación, la oferta de distintos servicios para los turistas que debían esperar algunas horas para continuar su viaje, recibimiento de personajes famosos para la época. Entre los muchos comercios que se ubicaron a su alrededor, debido a la conveniencia económica, ya que era el tren el medio de transporte tanto de productos de distintas especies como también de pasajeros, el servicio de hotelería era una actividad que estaba al servicio del turista y que era muy necesaria. "Cuando la Estación se traslada -en 1921- a su actual emplazamiento, los hoteles cambiaron de ubicación trasladándose a sus proximidades, tal es el caso del hotel "Pirovani" y el "Londres" que luego fue denominado "Italia", el cual era muy lujoso para la época y se utilizaba para los eventos más relevantes del momento. Las instalaciones del emblemático hotel de la familia Corti sufrió el paso del tiempo y sobre todo lo que ocurrió con el ferrocarril. El inmueble pasó por diversas manos, sufrió incendios y el vandalismo hasta que un buen día Gerard y Graciela comenzaron a escribir otro capítulo en su historia.