Domingo 20 de Abril de 2014, 02:23

Sábado Santo, la Vigilia Pascual

| El Padre Raúl Läderach encabezó este sábado la misa para conmemorar lo que los cristianos creemos fue la resurrección de Jesús desde la muerte. El templo estuvo a oscura en el inicio del servicio, para representar la oscuridad dentro de la tumba de Jesús entre su muerte y su resurrección.


El Sábado Santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio. Es la preparación para la celebración de la Vigilia Pascual. Por la noche se llevó a cabo la celebración de la Vigilia Pascual. Dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística: Celebración del fuego nuevo, Liturgia de la Palabra y la Liturgia Bautismal. El Padre Raúl Läderach ingresó al templo, en penumbras, portando un cirio pascual, que representa a Jesús. Sobre el cirio, marca el año y las letras griegas "Alfa" y "Omega", que significan que Jesús es el principio y el fin del tiempo y que este año le pertenece. El sacerdote llevó a cabo la bendición del fuego. Luego de la procesión, en la que se fueron encendiendo las velas y las luces de la Iglesia. Después de la Celebración del fuego nuevo, le siguió la lectura de la Palabra de Dios. Para el momento de la Liturgia Bautismal hubo diez bautizos, y el Padre Raúl bendijo el agua (símbolo que nos recuerda nuestro Bautismo, momento en que pasamos a formar parte de la familia de Dios) que llevaron los fieles. A todos los que ya estamos bautizados, esta liturgia nos invita a renovar nuestras promesas y compromisos bautismales: renunciar a Satanás, a sus seducciones y a sus obras. También, de confirmar nuestra entrega a Jesucristo. El Padre Raúl en un pasaje de la celebración citó, ante un templo colmado de fieles, que el Papa Francisco en una reciente exhortación llamó a "construir una iglesia alegre y sin cara de funeral" o con "cristianos con cara de vinagre". Para el sacerdote "fueron expresiones duras", pero que lo llevaron a "ver los rostros de los vecinos" que participaron de las últimas celebraciones, y "apreciar rostros con expresiones de recogimiento, caras reflexivas". Seguidamente valoró que "tenemos una comunidad que reza, que medita", enfatizó.