Viernes 18 de Abril de 2014, 17:00

"Seguir a Jesús no es fácil"

| El Papa encabezó la ceremonia de la Pasión de Cristo en la basílica de San Pedro con motivo de las celebraciones por la Semana Santa. Francisco afirmó que "seguir a Jesús no es fácil".


Francisco manifestó hoy, en el Viernes Santo, que "seguir de cerca a Jesús no es fácil, porque la vía que Él elige es la vía de la cruz". En la cuenta oficial que difunde los mensajes del Papa en Twitter, Francisco les habló a los cristianos horas antes del inicio, en la noche romana, del tradicional Vía Crucis que se realiza en el Coliseo para recordar al sufrimiento de Cristo camino a ser crucificado. El Papa argentino celebra los ritos del Viernes Santo en la basílica de San Pedro presidió la Pasión de Cristo, que comenzará orando tendido en el suelo, y a las 21.15 (16.15 hora argentina) acudirá al Coliseo romano para presidir el Via Crucis. El Viernes Santo del Papa comenzó con el rito de la Pasión de Cristo en la basílica vaticana, único día del año que no se oficia misa, ni se realiza la consagración, que para los católicos es la conversión del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Jesucristo. En esta ceremonia, la homilía está a cargo del predicador de la Casa Pontificia, el franciscano capuchino Raniero Cantalamessa. En la ceremonia, el Papa, con los paramentos rojos, se tiende en el suelo en la nave central en un momento de oración y penitencia y una cruz cubierta con una tela roja preside el altar mayor de la basílica de San Pedro. Por la noche, Francisco presidirá desde la colina del Palatino, que se encuentra frente al anfiteatro Flavio, el Coliseo romano, el tradicional Vía Crucis. Cada una de las 14 estaciones estará acompañada por las meditaciones que este año Francisco ha encargado escribir al arzobispo italiano de Campobasso, Giancarlo Maria Bregantini. En las meditaciones, Bregantini afrontará asuntos de actualidad como "las injusticias que ha causado la crisis económica, con sus graves consecuencias sociales: precariedad, desempleo y despidos", como se puede leer en el texto ya publicado por el Vaticano. Habrá un recuerdo a "todas las madres que sufren por sus hijos lejanos, por los jóvenes condenados a muerte, asesinados o enviados a la guerra, especialmente por los niños soldados".