| En el campo de Andrés Buet, como ya es tradicional hace más de una década, se hizo la fiesta central. Se vieron en acción antiguas trilladoras, tractores, arados y sembradoras de distinta épocas. Además los asistentes pudieron disfrutar del Museo Agropecuario que con esfuerzo y dedicación prepara la familia Buet y stand de artesanos.
[imgTexto=1260193776.jpg]La "Fiesta de la Trilla Tradicional" es una celebración que se sustenta en la cosecha de los cultivares preparados durante el año, donde se separa los granos de la paja[/imgTexto]. Este año toda la región parecía había dejado de lado las actividades cotidianas para rendir culto a los antepasados, aquellos gringos que llegaron de distintas regiones de Europa para forjar un futuro diferente en sus vidas y la de sus seres queridos.
El campo de Andrés Buet, a 2 kilómetros de Santa Anita por camino de ripio, congregó una multitud. Visitantes de toda la provincia, de distintos puntos del país e incluso de países limítrofes.
La 11º edición de la "Fiesta de la trilla tradicional" fue acompañada por el buen tiempo, lo que permitió que [imgTexto=1260193705.jpg]la representación del pasado, cuidada al detalle, fuera todo un éxito[/imgTexto]. Como ocurre desde hace más de una década los actores principales de la fiesta son hijos, nietos y bisnietos de aquellos primeros habitantes de la zona, que en su mayoría eran inmigrantes ruso-alemanes, que vistiendo ropas típicas de trabajo realizaron una demostración original de como se trabajaba en el campo a comienzos del Siglo XX utilizando antiguos tractores y maquinas-herramientas que fueron recuperadas gracias a la dedicación de [imgTexto=1260196742.jpg]Buet y sus colaboradores[/imgTexto].
Los visitantes pudieron disfrutar de comidas típicas, artesanías y de un maravisollo Museo Agropecuario con elementos que con esfuerzo y dedicación reunió la familia dueña de casa, los Buet.
